La empresa familiar española Toferla SL no ha dejado de crecer desde 1953 con la compra y venta de chatarra y metales. Para la manipulación de material se utilizan dos SENNEBOGEN 825.
Mientras que en la época de su fundación la chatarra se recogía a mano y con un carro, la segunda generación de la empresa familiar Toferla se ha convertido en una moderna planta de reciclaje de chatarra. Dos manipuladoras SENNEBOGEN con 13 m de alcance y pulpos para chatarra de 0,6 m³ se encargan de los trabajos de carga y clasificación en sus instalaciones de las afueras de Madrid.
Las dos SENNEBOGEN 825 suministradas en los años 2005 y 2007 por el socio de distribución y servicio Mycsa se utilizan, tanto para la clasificación, como para la carga de la cizalla para chatarra y para la carga de los camiones. Además, una de las máquinas puede ser equipada con la cizalla para chatarra con el fin de fragmentar de manera segura piezas de mayor tamaño en el lugar.
La cabina confort Maxcab elevable a una altura de los ojos de 5,0 m es un criterio esencial para el conductor en términos de confort y seguridad. Las máquinas SENNEBOGEN también establecen estándares en cuanto a mantenimiento y servicio. Puntos de lubricación centralizados y un acceso óptimo a la superestructura giratoria hacen posible un servicio fácil y sin complicaciones, además, la robusta tecnología asegura la máxima durabilidad y fiabilidad en exigentes condiciones de uso continuo.
Las máquinas son propulsadas por un potente motor diésel de 129 kW y gracias al carro inferior móvil de 2 ejes con tracción total se desplazan de forma flexible por las instalaciones.
Dr. Franziska Limbrunner
SENNEBOGEN
Maschinenfabrik GmbH
Sennebogenstraße 10
94315 Straubing